Noticio

Desde la antigüedad, la humanidad ha buscado encontrar significado en los fenómenos observados en la naturaleza que le rodea. Desde las erupciones de colosales volcanes, marejadas de violentos maremotos, entre otros; brindar significados, ya sea religioso, místico o apocalíptico es propio del pensamiento mágico de la humanidad.

Aprender a “leer” nuestra realidad es una constante humana, sin importar la latitud geográfica en cuestión pero, desde la antigüedad, entre todos los misterios naturales observados, el cielo nocturno ha sido una de las principales interrogantes la cual, conjuntamente maravilla y cautiva a los ojos de nuestro intelecto.

Recordemos investigaciones realizadas por la Universidad de Edimburgo y Kent donde estudiaron los detalles encontrados en arte del paleolítico y neolítico en sitios arqueológicos en España, Turquía, Francia y Alemania, donde se sugieren elementos alusivos a los astros o grandes cataclismos de su época.

Así mismo, la navegación marítima por diversas culturas en el pasado, haciendo uso de los astros, leyendo la bóveda celeste para ubicarse y dirigirse siempre seguros a tierra o trazar rutas marítimas. Las culturas astrónomas tales como la Maya, situaron sus principales edificaciones en concordancia con el movimiento de objetos celestes, por ejemplo: El Caracol en Yucatán, México; el cual funcionaba como observatorio astronómico y, además, dotado de hermosa arquitectura, a pesar de su deterioro.

La fascinación por el cielo nocturno y sus bellas gemas estelares, continúa hasta nuestros días, sin importar la edad, clase social, nivel educativo o cualquier otro parámetro mundano. La observación guiada por la ciencia de la Astronomía, ofrece interrogantes constantes que cuestionan filosóficamente nuestro lugar en el inmenso universo y nuestra función en él.

Acercar la Astronomía a niñas, niños y jóvenes, resulta siempre en una experiencia profunda y emotiva para su desarrollo como seres humanos en formación. En colaboración con la Biblioteca Central Estatal Wigberto Jiménez Moreno, El Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato; el CIO se sumó a participar en la Jornada Astronómica: “Leer el Cielo”, con la firme intención de acercar la astronomía en la comunidad de Paredes en el municipio de Santa Catarina, Gto. el pasado 3 de diciembre, mediante diversas actividades de divulgación y promoción de la lectura.

La pequeña comunidad de Paredes de aproximadamente 310 habitantes, ubicada a 8.6 km del municipio de Santa Catarina, situado al noreste del estado de Guanajuato, donde su comunidad mostró un ímpetu sobresaliente mediante su interacción durante las actividades, con gran animosidad y cálida hospitalidad. Así mismo, hubo gran convocatoria en la región, logrando tener visitantes de municipios aledaños como, San Luis de la Paz, Celaya, Irapuato, Victoria, Uriangato, e incluso de Guanajuato Capital. Logrando un total de alrededor 250 asistentes en toda la jornada astronómica.

En todas las actividades, se logró un énfasis en el bello acto de “Leer”, siendo el caso: “Leer el Cielo”, aprender a ubicar las estrellas y constelaciones más relevantes, dependiendo de la época del año, para ubicarnos mediante estrellas de referencia y aprovechar el hermoso cielo nocturno que ofrece las comunidades del estado, las cuales no cuentan con la problemática de la molesta contaminación lumínica de las ciudades, donde nos imposibilita apreciar y leer el cielo.

Para tales efectos, se montó un área de telescopios, contando con una variedad de dispositivos para observar los astros: telescopios, newtonianos, catadióptricos, catalejos, fotografía astronómica con cámara de celular, entre otros. Este espacio brindó un espacio de acercamiento y conversación con el público asistente, mostrando el interés social por aprender y disfrutar de los astros mediante la ciencia.

Entre los diversos talleres ofertados, se contó con “Constelascopios”, una linda forma de armar un planisferio astronómico con retroiluminación, donde los asistentes disfrutaron de diversas historias y leyendas con motivos de temas astronómicos, tales como en la cultura azteca, egipcia, maya, entre otras.

Es importante recalcar la entrega y disposición de todos los asistentes a participar, sin importar su edad, las preguntas, aportaciones y emociones no faltaron, un gran recordatorio de la importancia de acercar la ciencia y la tecnología a toda la sociedad, en especial, las ciencias de la óptica y la astronomía, ciencias que entran por los ojos pero descansan en el corazón.