Noticio

RICARDO VALENZUELA

En las últimas décadas, la gestión de proyectos ha evolucionado de una forma sin precedentes, el Project Management Institute (PMI), nació al final de la década de 1960, actualmente cuenta con alrededor de tres millones de miembros a nivel global y en México se constituyó el capítulo del PMI Chapter México en 1996; el objetivo de esta institución ha sido desde entonces recuperar las mejores prácticas globales en la gestión de proyectos, las cuales están difundidas a través del Project Mangement Book of Knowledge, (PMBOK). Todo este esfuerzo ha sido muy importante para promover la homologación de prácticas que ayuden a mejorar la efectividad a la hora de desarrollar proyectos en cualquier ámbito, esto bajo la metodología tradicional de los proyectos que tiene como supuesto que existe claridad en los objetivos del proyecto y los entregables necesarios para conseguir dichos objetivos.

La metodología tradicional se fundamenta en que el ciclo de vida de los proyectos consta de una etapa de inicio, otra de planeación, una de ejecución y finalmente una etapa de cierre, así como también, que a lo largo de la vida del proyecto se establecen procesos de monitoreo y se llevan a cabo acciones de control para evitar desviaciones significativas con respecto al plan, ver Ilustración

1. Bajo esta perspectiva de trabajo, las etapas del ciclo de vida de los proyectos viven procesos que toman entradas y generan salidas que son insumo para los procesos de las subsecuentes etapas.

Esta metodología es reconocida por sus procesos y herramientas. Bajo esta metodología, una vez constituido el plan de dirección del proyecto, los cambios son evitados y el cliente no tiene participación durante el proceso de desarrollo. Sin embargo, en la década de los 80’s y 90’s las industrias de alta tecnología como la del desarrollo de software y un entorno con creciente velocidad de desarrollo tecnológico provocaron que se debatiera sobre si la mejor forma de administrar proyectos era este esquema tradicional. Desde entonces han surgido otros esquemas de dirección de proyectos con una visión más flexible, denominados esquemas de trabajo ágil de gestión de proyectos, o también AGILE.

Entonces bajo este nuevo esquema de trabajo se privilegia la colaboración con el cliente, también, se da la bienvenida al cambio incluso durante la etapa de ejecución del proyecto, la comunicación y trabajo en equipo de la gente o miembros del equipo se convierte en fundamento para la buena consecución de los objetivos, en fin, trae consigo un cambio cultural importante.

En este contexto de los proyectos, la expansión de la metodología tradicional a la metodología Agile también impactó el software que se ha utilizado para apoyar la gestión de los proyectos como el Microsoft Project, el cuál en su última versión profesional muestra herramientas para Agile. Muchas organizaciones conocen Ms Project y también es muy común que se utilicen las hojas de cálculo de Excel para apoyo. Sin embargo, actualmente existe una oferta importante de software que promueve la colaboración de equipos de trabajo, la compartición de información, el seguimiento a través de la técnica Agile ya sea bajo el esquema normal o Lean, etc., han surgido un sin número de aplicaciones online en las que se desarrolla y prueba software de forma concurrente e incluso paralela. Un ejemplo de la diversidad de Apps son las denominadas tablas periódicas de Microsoft Office (https://www.thewin-dowsclub.com/office-365-periodic-table), así como otras marcas como Google.

En este sentido, el software para la dirección de proyectos ha incrementado su oferta, hoy es fácil encontrar aplicaciones, como Teams, que proporcionan apoyo a la comunicación de los equipos de trabajo; y herramientas, como Planner, que apoyan a la coordinación, a través de tableros visuales, para la consecución de las tareas y la integración de los componentes del proyecto. Otros ejemplos de aplicaciones que no son de Microsoft son: Slack, el cuál sirve para crear un espacio de trabajo virtual para el equipo de trabajo; otra herramienta es Trello, que ayuda a la organización a través de la elaboración de listas de tareas con estatus de progreso; también, Asana, es una herramienta que permite crear, visualizar y rastrear proyectos y tareas del equipo bajo un ambiente online; entre otras opciones.

En conclusión, desde una perspectiva particular, el software de apoyo a la dirección de proyectos es una tecnología emergente debido a que la filosofía de la gestión de proyectos está emigrando de un esquema de trabajo tradicional a un Agile, en donde había ya aplicaciones como Microsoft Proyect que automatizaba las herramientas como el Diagrama de Gantt, el Presupuesto, etc., pero ahora en esta nueva era, se requieren herramientas que promuevan la colaboración y proporcionen mayor facilidad de uso,así como visibilidad de las tareas y su progreso.

Bibliografía Project Management Institute (PMI). (2008). Guía de los Fundamentos para la Dirección del Proyectos (Guía del PMBOK). Newtown Square, Pennsylvania: PMI.